“Internet no enseña lo más importante, que es aprender a aprender, a evaluar y a discutir racionalmente. Internet enseña que A es B, pero no pregunta qué pasaría si A no fuera B. Enseña lo que hay que hacer para lograr una finalidad dada, pero no reemplaza la acción. Enseña que A vale más que B, pero no enseña a cuestionar el concepto mismo del valor. Nada cuestiona es dogmática...
Internet es estrictamente racional: apela a la corteza cerebral, y no al sistema límbico, que es el órgano de las emociones. Pero cualquier educador sabe que para aprender algo, y sobre todo para aprenderlo con alegría y no con pena, hay que estar motivado y es preciso tener alguna guía. Nadie le dirá cómo distinguir las gemas de la basura que encontrará navegando, ya que internet no tiene porteros.”
Mario Bunge
No hay comentarios:
Publicar un comentario