Por qué Google

Cualquier información que necesite el primer lugar al que recurro es Google. Aunque sea para sacarme una duda ortográfica voy a pedirle a Google que me pase la página de la RAE. Sí aunque tenga la dirección url en mi carpeta de marcadores favoritos. Aunque tenga montones de marcadores en mis carpetas, clasificados, indexados, catalogados, lo más seguro es que recurra a Google para volver a reencontrarme con la página que alguna vez visité, de la que alguna vez tomé información, bajé imágenes, videos o similar. Si no tengo los datos exactos de algún libro que quiero consultar, o quiero comprar, voy a ir a Google libros y le voy a pedir que me de la información. Cuanto más confusa la información más búsquedas periféricas generaré hasta dar con el clavo. Hace uno años el buscador que utilizaba era Bing, la verdad es que nunca “adivinaba” mis intenciones. Y no es que Mr Google las adivine, sólo que por alguna razón los bots, programas informáticos que simulan el comportamiento humano están presentes en sus páginas. Después de pedirle a Google varias veces la página del IUNA o la del SPU, Google pondrá la página oficial en primer lugar en la lista de resultados y no sólo por la cantidad de personas que la visitan.

Ahora bien Google es el puntapié inicial a la búsqueda de datos de los que tengo poca o escasa información. En lo que respecta a búsquedas relacionadas con lo académico o bien recurro a páginas almacenadas, específicas, o Google me tira pistas para ver a dónde voy a buscar lo que necesito. Si me preguntan por qué la respuesta está en lo que hago, en lo que estudio.

Soy docente, investigadora, artista. Mis intereses se centran en el arte contemporáneo, específicamente en la relación entre el arte, la ciencia y la tecnología. El campo de estudio si bien no es nuevo, las obras que se analizan viven en el espacio virtual, no tienen una taxonomía clara, no sabemos bien aún como clasificarlas, cuál es su devenir, quién se encargará de restaurarlas o conservarlas, qué conocimientos deben tener los restauradores de obras “electrónicas”.

¿Qué pasa cuando busco performance? Vamos a SCIRUS…los primeros resultados refieren a la acción en el campo de la economía, de la educación, etc. Google me tiró en la tercera opción Performanceología, blog dedicados a las artes performáticas. Entonces buscamos en SCIRUS performance art (la página está en inglés)…ahora sí encuentro un panorama más interesante. Sin embargo encuentro un error en el primer vínculo, páginas en idiomas que no puedo leer, aspectos de la performance que no son específicos a mi búsqueda, agrego performance visual arts…encuentro un montón de eventos relacionados con masters en performance y visual arts…me está costando encontrar un sitio de textos o artículos que pueda consultar.

Ojo cada día que pasa voy refinando criterios de búsqueda, intento seguir un curso online sin tener internet en este momento, aprendo cosas nuevas que me permitirán realizar mejores búsquedas y tener mejores resultados, pero… este campo es tan nuevo que resulta más productivo ir al blog de performanceología y de ahí explorar los vínculos ofrecidos que ir a otros buscadores “más serios”. Encontrar información seria desconociendo en absoluto lo que se busca es complicado con Google o sin él. Es decir para afinar la búsqueda necesito encontrar palabras claves que le permitan a cualquier buscador encontrar datos pertinentes. A saber el nombre de un artista, o un teórico que refiera al tema, escuela o universidad de artes que se dedique a eso, archivos o bases de datos, fechas, el nombre de una obra, etc, en el aire es un tanto difícil. Puedo en ese camino que la mayoría de las veces es infructuoso, encontrar otros temas interesantes, pero estos conllevan la deriva y no el cumplimiento del objetivo inicial. Mi experiencia me dice que lleva un tiempo de varias búsquedas diferidas en tiempo y espacio y eso no se logra ni con internet, ni con google ni sin él. Las primeras búsquedas son aproximaciones, seguidas de lecturas o visitas a páginas ya conocidas, consultas a las bibliotecas virtuales o reales, consultas a la propia biblioteca, consultas a los colegas, etc. Nunca una única fuente ni un único “buscador”. Un buscador es como una fotocopiadora o una impresora láser, es un aparato que mecánicamente busca en base a diferentes algoritmos y códigos programados. Un “buscador” es alguien que investiga en base a sus necesidades, motorizado por el deseo de aprender, nunca quieto siempre en movimiento que le permita acceder a más información que le permita evaluar, reflexionar, criticar, sugerir y teorizar sobre el tema que lo convoca.

Si el objetivo de la tarea es analizar buscadores web, cualquier excusa es buena, hasta la planificación de mis futuras vacaciones. Ahora bien si busco un tema académico en particular tendré que darles muchos más datos a mis alumnos antes de mandarlos a buscar performance en la web…y sí vayan a google primero que la mayoría de los lugares académicos llegan hasta las primeras vanguardias y muchos de los artistas contemporáneos están en youtube.